Angélica Ross.
- ¿Qué haces aquí, Gayo? - pregunto aterrorizada al verlo cerrar la puerta y apoyarse en ella.
- Vine a verte - dice con una mirada sombría - Escuché que estás saliendo con tu jefe.
- Abre esa puerta - pido empezando a asustarme - Vicente me va a extrañar.
- Tranquila, solo quiero matar la añoranza - habla maliciosamente - ¿Ya le diste linda?
- ¿Qué? - mi respiración comienza a fallar.
- Respóndeme - grita nervioso - No mientas, ya puedo ir allí y comprobarlo.
- Amo a Vicente, naturalmente pasó - confieso, asustado de él, llegué a tocarme para comprobarlo.
- Que chica tan mala – sacude la cabeza negativamente – Hace tiempo que no nos vemos, bloqueaste todos mis intentos de contacto.
- Llevamos años separados - mi voz sale temblorosa - Debiste haberme olvidado, ni siquiera me amabas, me traicionaste - Lo recuerdo.
- Te amo, siempre lo he hecho - declara y se me revuelve el estómago - Como dije, me estaba saciando con otras mujeres para poder darte el tiempo que necesitab