Después de un par de horas conduciendo, estaba llegando a la residencia de la familia de Ronnie.
Entré con mi auto en el recinto y entrando conseguí ver su coche estacionado en el garaje. La había encontrado. Apagué mi Audi, me quité a toda prisa el cinturón de seguridad y me bajé de mi auto. Cerré la puerta y le saludé a Mike.
Caminé hacia la puerta principal de la casa, pero enseguida apareció Nathan por ella.—¡Nico! — sonrió al verme y me alcanzó. Le sonreí igualmente.—Hola Nathan, ¿cómo estás?—Bien. Al fin regresas.—Bueno, no exactamente—miré hacia la puerta como si esperara que por ella fuera a aparecer Ronnie. —Puedes decirle a tu hermana que necesito hablar con ella. —