Después de tomar un helado y haber pasado una linda tarde con Cris me encontré con Larissa y Antonia ¡hace un rato que no nos vemos!
- Miga ¿cómo estas? - me abraza Larissa.
- ¿Qué tal las compras con tu amigo futbolista? - dice Anto con su típico tono bromista.
- Sólo somos amigos, pesada - le respondo mientras le doy un pequeño empujoncito.
Fuimos a por un Starbucks y les conté acerca de la fiesta que realizará la institución, las dejé cordialmente invitadas y como yo soy la encargada de la lista de asistentes, las agregué inmediatamente, obviamente no quería ir sola al evento lleno de deportistas y sus esposas presumidas.
- ¿Sabes que esta podría ser la oportunidad para que conozcas más a Diego? - dice Larissa emocionada.
- Que le conozca la verga mejor -bromea Anto.
- ¡Shhh!, baja la voz -digo avergonzada.
Las chicas, que están muy emocionadas, escogen un vestido para mi desde internet, un modelito muy sexy y ceñido al cuerpo que no me agrada para nada, aunque podría darle una opo