Capítulo 1046
Lisandro tomó la mano de Ximena y la masajeó suavemente en la palma de su mano.

—No hay nada complicado, uno es uno y dos es dos.

Ximena apoyó la barbilla en el hombro de Lisandro, mirándolo:

—¿Y tú qué harás?

—¿Yo? Estoy bien.

—Si yo ayudo a Mariana, el abuelo se enojará porque no ayudaste a Rocío.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP