» ¡Hermano! Este es mi último acto de bondad hacia ti.
Después de gritar esto, Enrique empujó a Ernesto y salió corriendo para ver cómo estaba Inés. Ernesto, nervioso, buscó su teléfono y finalmente llamó a Agustín. El secuestro de Ximena fue idea de Agustín. Pero dónde estaba ella ahora, él tampoco