La calidez de la mañana lleva con un "tilín" producto de una notificación en mi teléfono. Abro mis ojos lentamente y me encuentro con mi brazo derecho inmóvil, en este reposa la cabeza de mi pequeña hija, así que como puedo, tratando de no despertar a Mia, extiendo el otro brazo libre hacia la mesa de noche y sin poder ver, empiezo a moverlo de forma aleatoria hasta dar con el celular.
Es una notificación de Imstagran, he sido etiquetada por una cuenta verificada. Nada más y nada menos que por @patrickconelly.
Debo confesar que me toma por sorpresa. Pensé que Patrick había descartado esta idea. Ayer después que se fue, me di una ducha -una de verdad-, preparé el almuerzo para Mia y para mí y nos sentamos en la tarde a repasar las clases de lectura ¿Qué si Mia se comió hasta el último pedazo de zanahoria? Debo admitir que s&iac