En la oficina del general Filiberto él sigue desconfiando del Teniente Franklin, por otro lado está el coronel Rafael en la misma, los dos enamorados se mantienen a distancia.

Ese día Franklin tenía pendiente varias clases por preparar, estaba en su deber no se dió cuenta cuando los dos celosos llegan, Filiberto fue el primero en hablar:

—” Pretendes abandonar tu carrera, ¿tiene que ver con Carolina?—

—" Diosito Santo envía a cuatro iguales a estos dos, ¿cómo se enteran de lo que estoy haciendo?—

Filiberto con su frialdad le informo:

—” Tengo mi manera de saber todo lo que pasa dentro del comando, no eres la excepción de ninguna manera." —

Franklin ya empezaba a sentirse incómodo con los dos hermanos, se pasa las manos por la cabeza, le cuestionó:

—" General Filiberto no le parece que ya estuvo bien, igual con usted coronel Rafael, está persecución que me tienen entre los dos ya me canso.

No me interesa su hermana, yo soy gay y no me gustan las mujeres, así que pueden estar tranquilos