Es el cuarto día de la semana en la que no están los niños, me siento tan vacía, menos mal que mi trabajo me ocupa todo el día, pero ya cuando regreso a casa justo como ahora pienso en que la casa se escucha tan silenciosa. ¿Qué andarán haciendo?
Salí de bañarme para ir directo al cuarto a vestirme cuando de pronto se fue la luz. Coño de la madre ahora ¿Cómo veo para vestirme?
-¡Rox!
-Estoy en el mismo cuarto que tu no tienes que gritar. Si vas a gritar lo que gritas debe ser mentale madre al gobierno.
-Alumbrame con tu teléfono.
-Sí, señora.
Ella me alumbró con su teléfono. La luz de la linterna casi me ciega, pero eso es mejor que vestirse a oscuras. Lo que más miedo me da es que este una cucaracha en mi ropa y cuando me la ponga me camine por encima, que asco.
-Marley no vayas a joder ahora que no hay luz, que no veo para corretearte.
Le hablaba mi hermana al perro como si este la fuera a entender. Rodé mis ojos y al terminar de vestirme me acosté en la cama y sentí algo peludo