Por Melina
Mierda el sexi y bello de Cristian, me mueve el piso de solo verlo.
No esperaba verlo.
La vida nos volvió a unir.
Pero él no cambió.
Hace 4 años que nadie me besaba, que no sentía caricias en mi piel.
No puedo perdonarlo, no por lo que pasó, es que va a volver a pasar.
Lo peor y eso lo supe siempre, es que nunca dejé de amarlo.
Es verdad que lloro y estoy triste, yo que pensaba que disimulaba delante de Ale.
Que interesante como presta atención mi chiquito.
Es muy inteligente.
También está muy estimulado.
No sabía que necesitaba tanto a su papá.
Es verdad el dicho que dice, en casa de herrero cuchillo de palo, somos las dos licenciadas en psicología y no hacemos más que prestarle atención a mi bebé y mi dulce bebé necesitaba a su papá y no nos enteramos.
No entiendo como lo reconoció.
¿Será por los ojos? Por esos maravillosos ojos verdes, que me enamoran a cada paso…
Estoy temblando, por tenerlo de nuevo en mi vida.
Ahora somos los dos más maduros.
Ahora sabe que tenemos un