Capítulo 10. "No te puedes ir"
Priscila que después de comer se puso a leer un poco; sin embargo, el libro que le habían llevado era muy aburridor y se estaba quedando dormida, por ese motivo, se le vino una mejor idea para pasar el tiempo y como sus guardias estuvieron de acuerdo con ella se pusieron a jugar uno y el que perdía se tomaba una copa de vino por castigo.
Estaba lo más divertida, cuando alguien abrió la puerta y la interrumpió a ella y a sus nuevos amigos, y lo peor era que en aquel momento nadie podía hablar, pues la carta que había tirado los obligaba a guardar silencio, hasta que jugarán la siguiente.
Priscila, como no obedecía órdenes de Marcos, no dijo nada, pues no quería que le dieran más cartas de las que ya tenía; sin embargo, sus guardias de inmediato, al ver a su Alpha, se levantaron. Mientras decían, lo sentimos mucho, alfa.
A lo que Marcos los miró advirtiéndole con la mirada que no lo llamaran de aquella forma delante de Priscila, pues todos ya sabían que delante de su visita nadie podía