CAPÍTULO 39: MAL ENTENDIDO.
Cuando llegué a la bodega fui directo a la oficina ya que Tato me estaba esperando, al entrar lo miré encarando una ceja y me senté sobre el escritorio cruzándome de brazos mientras él me veía confundido.
-No tuve tiempo de decírtelo antes, una loca minutos antes de mi última carrera me amenazó...sino me alejaba de ti me iría mal, cosa que es estúp*do y más estúp*do eres tú por meterte con esa pendej* la cual dice que está embarazada…de ti. —a mi lado solo estaba una libreta así que la agarré para aventársela en la cabeza, pero fue a dar a su pecho y él solo me miraba sorprendido.
-¿Una rubia? M****a...lo siento Ali...estaba ebrio y me fui con la primera que se acercó, pero te juro que sí usamos condón, siempre llevo conmigo, no soy tan irresponsable. —rodé mis ojos negando despacio al escucharlo.
-No mam*s...te advierto que la voy a golpear si se le ocurre decirme otra vez algo así, además tienes prohibido traer a alguna de tus chicas aquí, no quiero que les digas en qué trabajas,