DAVID
Me pica el dedo por hacer clic en el símbolo del celular verde y llamar a mi madre, pero puedo ser tan o más terco que ella y cuanto más tiempo pasa desde la fiesta, más vacío me siento.
¡Debería haberme llamado!
Ella siempre llama.
Me froto la cara con ambas manos y lo intento de nuevo, leo el documento pdf que recibí de uno de los socios de la empresa.