Llegamos al estudio, parece que fueron minutos que caminamos por la charla amena que tuvimos mientras nos dirigíamos a nuestro destino.
Sinceramente despejé mi mente, no pensé en el problema con Amélie, pero mientras me cambio de ropa para la escena en cuestión, vuelven a mi esos recuerdos, no puedo evitar que mi cerebro vuelva a agobiarme con este problema que ocupa toda mi mente. Intento relajarme y concentrarme en mi trabajo pero ¡Joder! Las dudas me están volviendo loco, ya mandé varios mensajes a Gabriel y a Paola, preguntándoles sobre mi hija, si ya llegaron a Inglaterra y cómo les fue.
Creo que ya los tengo podridos de tanto que molesto, ya me dijeron que todo está bien y que me ocupe de mi trabajo.
-Hey... - entra May ya vestida para la escena - ¿Que haces aquí? Ya llamaron para la primera escen