PATRICK JONES

¿Qué hago Dios mío? Eso era lo primero que me pasaba por la cabeza, sabía que la posibilidad de poder hacer algo en este preciso momento era bastante nula si me ponía pensar exactamente lo que estaba pasando, en primer lugar estaba atado de los pies y de las manos, por lo cual era muy difícil poder escaparme de una bala perdida este sujeto, en segundo lugar tenía a Charlotte, y tampoco tenía poderes de la transportación o algo por el estilo, por lo cual eso lo hacía cada vez más difícil, tenía que hacer algo inmediatamente, de lo contrario me estaría arrepintiendo por el resto de la vida que dentro de mis manos estuvo poder salvarla y no podía hacer nada, pero que puede sentir uno al momento de sentirse tan impotente y querer hacer algo, solamente quería desaparecer con ella en este instante, no entendía porque este loco de remate no se había capturado, tenía tanto odio por nosotros y ahora me doy cuenta que estamos rodeado de personas que realmente no llegamos a compre