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El punto de vista de Sofía

Estaba muy oscuro y estaba levantado cuando se suponía que debía estar dormido. Estaba sentada en el borde de la cama, mirando el débil contorno de mi vientre. A veces podía sentir a nuestro bebé moverse. Hizo que mi corazón se hinchara tanto de emoción como de miedo. No estaba lista para admitirlo antes, pero ahora era imposible ignorar los pensamientos que pasaban por mi cabeza.

Presioné una mano contra mi vientre, sintiendo el constante zumbido de la vida creciendo dentro de mí. Cuanto más tiempo permanecía sentado y mirando mi vientre, más dudas comenzaban a aparecer, molestando en el fondo de mi mente. ¿Estaba poniendo a este bebé en peligro al quedarme aquí, atrapado entre dos mundos? El reino de los vampiros, con su antigua política, sus peligros, sus enemigos, no era exactamente un refugio seguro para un niño, mucho menos para un niño vampiro con sus padres como gobernantes del reino.

No le había contado a Ian mis miedos. Honestamente, me estaba