Lucía es diferente. Ella ha sido criada en un ambiente privilegiado, como una flor en un invernadero. Aparte del ataque que sufrió, su vida ha sido bastante tranquila y aburrida.
Los días que pasó en Valencia fueron emocionantes y estimulantes. Incluso ahora, al recordarlos, se siente especialmente emocionada.
Lo más importante es que pasó cada día con Christian, sintiéndose más feliz y más plena que nunca.
¡Desea de todo corazón que esta felicidad y dicha puedan durar para siempre!
...
Ciudad Baja, la finca de la familia Castro.
Tan pronto como Hugo se enteró de que Christian y Lucía habían regresado de Valencia, dejó su trabajo en la empresa y corrió de regreso a casa.
En la sala de estar, se encontró con Christian y Lucía de frente.
—Christian, ¿ya han regresado tú y Lucía? ¿Cómo les fue en Valencia? ¿Conseguisteis las hierbas medicinales?
Hugo preguntó impacientemente.
—Sí, las hemos conseguido sin problemas.
Christian asintió y sacó las hierbas medicinales.
—¡Genial, eso es fantás