—¡Aquí tengo una píldora de espíritu de girasol que puede ayudar a los practicantes de artes marciales de atributo yang a mejorar su cultivación! —dijo Christian.

—Aurelio, esta píldora de espíritu de girasol te la regalo. Después puedes probarla y ver los resultados —agregó, sacando una píldora y entregándosela a Aurelio.

En los últimos tiempos, Christian había enfrentado varios problemas y Aurelio había intervenido para ayudarlo en más de una ocasión. Christian apreciaba mucho la ayuda de Aurelio y había estado esperando la oportunidad de devolverle el favor.

Aunque la píldora de espíritu de girasol era valiosa, Christian había fabricado doce en total esta vez, más de lo que él necesitaba. Así que decidió regalar una a Aurelio como muestra de su gratitud por su ayuda.

—Está bien, Christian, gracias —respondió Aurelio al recibir la píldora. Aunque agradecido, en realidad no esperaba mucho de ella. Después de haber pasado tanto tiempo junto a Leocadia, Aurelio ya sabía que Christian er