Capítulo 197 – negocios son negocios.
–¿Dónde estuviste metida, Emma? – preguntó Dante a la mujer, en cuanto ella entró en casa nuevamente.
–Lo siento, tuve algunos pendientes en la oficina – mintió.
–¿Has decidido volver a la oficina? – el hombre frunció el ceño – pensé que continuarías trabajando desde casa.
Dante se movió alrededor del salón principal, mientras cargaba a Eva y la distraía, la niña había estado llorando y a pesar de que había revisado su pañal, que la había alimentado y dado sus juguetes favoritos, ella no se calmaba todavía.
–Dame a la bebé – Emma extendió sus brazos para recibir a su hija.
Cuando Dante se la entregó, ella la acurrucó allí junto a su pecho y comenzó a mecerla con cuidado y delicadeza, enseguida, el llanto de Eva disminuyó considerablemente.
–Esa es la razón por que no creo que debas volver a la oficina todavía – dijo, señalando a la bebé, quien al parecer lo único que necesitaba era de su madre.
–Seguiré trabajando desde aquí, pero no por mucho tiempo, si las inversiones en los event