Capitulo 23 Maite
Alan es un hombre extraño, me hace sentir afortunada de estar casada aunque sea consciente de que nuestro matrimonio no es real, al menos en lo que a amor respecta. Cuando se fue de esta oficina de esa manera tan espectacular, haciéndome anhelar que regresara de inmediato. Salgo de mi oficina esperando encontrar algo en lo que entretener mi mente para no pensar en el y en lo que querrá decirme.
_ ¿se puede saber a donde vas con tanta prisa?- Gregorio me intercepta en medio del pasillo_ cualquiera creería que hay un incendio en el edificio
_ de hecho hay un incendio, solo que no es en la oficina, es en mi pecho. sonrió.
_no, es que me siento un poco encerrada, necesito hacer algo que me distraiga.
_ te invito a un café