—¿Qué estás tramando, Dimitri? —inquirió Valentino, con una pierna sobre la otra, sentado frente a su primo, quien extrañamente guardaba silencio mientras miraba unos papeles sobre el escritorio.
—Sé claro.
—Sabes a qué me refiero.
Dimitri resopló y alzó la mirada.
—Atracción —respondió, inexpresivo