Victoria POV

Soledad.

Mientras estaba sentada en la cama de Dominik, mirando hacia la nada, es lo único que podía sentir.

Ya había pasado casi una semana desde que Dominik se fue. Recuerdo muchas veces ese momento en el cual él salió del departamento para irse, reclamándome a mí misma en mi mente que debí ir detrás de él, que aun si se enfadaba conmigo, no debí permitirle irse sin mí. Pero ya era demasiado tarde para lamentarme por cosas que no hice por temor, y ahora solo puedo lamentarme porque él no este.

Lo he llamado múltiples veces a su teléfono, cientos o miles incluso, ya que quiero explicarle, quiero hablar y decirle todo lo que sucedió ese día en mi escuela. Pero él sigue sin permitírmelo, sigue sin contestar mis llamadas o tomarse la molestia de si quiera decirme si está bien. Dominik ha desaparecido, y de