19. Un compañero leal
Yusuf había ido a la habitación de Ayse porque se había preocupado honestamente de ella, pero se había sorprendido al encontrarla tan alterada, — Creo que el choque te afecto.
— ¿Me estás diciendo que estoy loca?
— ¿Te estas escuchando?, Ayse ¿Cómo podría ser el causante de tu accidente?, en primer lugar, no sería capaz de llegar tan lejos así te odie y por otra parte estuve todo el fin de semana aquí y tengo testigos, estaba con mi prometida.
— Si claro, no lo pongo en duda, aunque no me interesa con quien estabas, no tienes que darme cuenta de tu vida, no me importa tu vida personal.
— ¿Celosa?
— ¿Por qué habría de estarlo?, tengo unos mil años que no te veía, no somos nada ni lo seremos, era lógico que tuvieras pareja.
— ¿Y tú la tienes?, ¿Ya rehiciste tu vida después de enviudar?, seguramente ese broceado que luces es porque fuiste a la playa con él y usaste a tus hijos de excusa.
— No es de tu incumbencia lo que haga con mi vida íntima y mis hijos, es más, estás haciendo