CAPITULO XXIII

― ¿Soy el padre? ¿Algo está mal en el resultado? ― Pregunto con temor al ver que no obtenía ninguna respuesta ―, Angelica me voy a desesperar peor que si lo hubiera abierto yo mismo ― Confesó, Angelica sonrió buscando tranquilizarlo.

― No eres el padre del bebe ― Afirmó mirándolo a los ojos, quien no podía creer lo que estaba escuchando ―, Dice que no hay compatibilidad entre el bebe y tu en el ADN; eres libre ― Susurro con nostalgia, Estiven agarro el papel sin creerlo y Angelica se sintió culpable, porque por esa razón fue que decidió casarse siendo la principal culpable de su infelicidad.

― No se que sentir o pensar, porque de una u otra forma me había ilusionado ― Susurro, pensando en el futuro del bebe ―, Pero al menos con esto Luna dejará de manipularme ― Dijo con franqueza, encogió los hombros y abrazó a su amada por estar allí en ese momento que tanto la necesitaba.

Salieron de la casa, donde Angelica tomó un taxi porque no era conveniente llegar a su hogar con compañía, sabí
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