Al Día siguiente...
—Buenos días malagradecida —dice Jared a Sophia que está tirada en el piso de espalda, con las manos atacas y la cara oculta.
Sophia no se mueve ni dice nada.
Jared se acerca y la mueve, pero no reacciona.
—Niña, niña, niña —dice meciéndola.
Al ver que no reacciona busca un botiquín que hay encima de la mesa, la voltea, se quita la capucha y gafas y trata de despertarla mientras la mueve.
—Deja el maldito juego —dice enojado.
La coloca en sus brazos, le desata las manos y le quita la bolsa del rostro.
La mira y ve que está sangrando de la boca y la nariz. Abre el botiquín saca alcohol y algodón y la pone a oler un poco.
—¿Qué me harás? —Dice aún con los ojos cerrados
—Curar tus heridas —dice poniendo alcohol sobre el algodón.
[...]