"Pero quiero ver a mami y hablar con ella".
Liam le dio una palmadita en la cabeza. "Vamos a llamar a mami".
"Pero el malvado nos quitó el teléfono. Ni siquiera deja que la bisabuela, el tío Ben o el tío Jacob nos presten sus teléfonos".
"Hay una persona más cuyo teléfono podemos tomar prestado".
Los ojos de Isabel se iluminaron mientras preguntaba: "¿De quién?".
Liam sonrió con picardía. "El de papá".
......
Varias horas después, en medio de la noche, dos pequeñas figuras salieron a escondidas de la habitación y se arrastraron por el suelo con los pies descalzos. Llegaron a la habitación de Odell sin hacer ruido.
Liam sujetó lentamente el pomo de la puerta y tiró de ella hacia abajo.
Isabel se deslizó dentro como una escurridiza langosta.
Cuando vio a Odell durmiendo profundamente en la cama, se arrastró hasta la cabecera y robó el teléfono de la mesita de noche.
Salió rápidamente con el premio en la mano.
Liam cerró la puerta suavemente y llevó a