—Pasa algo —dan dos golpes a la puerta.
¡Sí! Aquí dentro pasan muchas cosas, me acabo de dar cuenta que estoy embarazada, ¡que estoy embarazada! No es una broma y menos una pesadilla, totalmente todo es real, todo lo que me está sucediendo es real.
—No, pero prepárate porque me acompañaras al médico —limpio mis lágrimas tras levantarme y voy por otro test.
¡Puede que esta prueba esta vencida o mal fabricada! Sí, esa teoría puede ser efectiva, sí, la que está mal es la prueba y no yo, pero luego que me llegue a enterar de que todo es una falsa alarma, juro que demandaré a esa farmacia por vender productos vencidos.
¡Pero puedes repetir el test!
Nuevamente decido repetir el test al recordar que puedo tener una oportunidad.
Llevo a cabo el mismo procedimiento con la prueba anterior.
Nooo. Esto es un