Se había prometido a sí misma que solo estaría un momento en aquel lugar, solo pasaría un momento con sus amigas y regresaría a sus obligaciones. Desde que había llegado a la ciudad se había dado cuenta que había muchísimas cosas que hacer, sobre todo en su hogar. Haber pasado tanto tiempo fuera había ocasionado daños en la estructura. Necesitaba urgentemente arreglar todo antes que el año terminase, necesitamos un trabajo buen pagado y en esos momentos no tenía ni idea de donde conseguirlo. Las cuentas del hospital habían subido hasta el tope y las colegiaturas de sus pequeños hermanos estaban a punto de vencerse. Necesitaba un trabajo con urgencia y no tenía ni idea de por donde debía de comenzar a buscar.
Regresar a la pastelería sin duda no era una opción, había decidido no regresar a ese lugar incluso si tenía que vender
“¡Demonios, demonios, demonios!” Gritaba la multitud una y otra veza sus espaldas. Escuchar esa clase de gritos le habían recordar la última vez que había estado en ese lugar. La habían obligado completamente a ir a ese lugar, nunca se había imaginado que sus mejores amigas la obligarían a ir a un lugar al que ella no quisiese ir pero al final había terminado por encontrarse en ese lugar con los nervios hasta el cielo y con nauseas dolorosas. No quería estar en ese lugar por la simple razón de que temía encontrarse con Cameron, estar en la escuela era peligroso y ella lo sabía. No podía dejar de pensar en lo que ocurriría si su mirada se encontraba con la de él, estaba completamente segura que no tendría el valor de decir ni una sola palabra.—¿Estás bien?—preguntó Wendy por encima de los gritos de la mul
El equipo había ganado y el campo había estallado en una clase de celebración totalmente ruidosa. Kiara había tenido que escapar de aquel lugar antes que alguien del equipo pudiera verla, le sorprendía ver el estacionamiento de la universidad tan lleno, nunca lo había visto de esa manera y entre más se acercaba al auto de Nancy de percataba que el auto no podría salir por culpa de dos autos que obstruían la salida.— ¿Kiara?—escuchó tras de ella, sorprendiéndola al mismo tiempo que la obligaba a voltear hacia sus espaldas. — mierda, realmente eres tú.—Hola…— ¿Cuándo llegaste?—preguntó James con su voz gruesa, emocionado de verla después de tanto tiempo. — ¡Me gusta tu nuevo look!—soltó con una gran sonrisa en su rostro.—Regresé ayer—contestó a
Cameron se había acabado la botella en tan sólo unos minutos, se veía completamente listo para tomar otra botella de alcohol y Kiara estaba completamente lista para detenerlo en caso que en verdad decidiera tomar otra botella. A pesar de haber tomado una gran cantidad de alcohol, Cameron parecía estar completamente sobrio. Mantenía su rostro serio y cada vez que una chica se le acercaba con intención de ligar, él la rechazaba de inmediato. Parecía estar completamente desinteresado en estar con alguien esa noche, parecía estar de mal humor y todos a su alrededor comenzaban a darse cuenta de lo que estaba sucediendo pero fingían que no ocurría nada. Conocían la actitud de Cameron, conocían la manera en la que él solía perder el control de vez en cuando y en ese momento no estaban dispuestos a amargarse la noche solo porque él había decidido ponerse mal humor. La m&uac
Ésa mañana Kiara había amanecido mucho mejor, sus emociones se habían estabilizado un poco y había descansado por completo. Podía escuchar cualquier sonido que se hiciera presente en su cada y a pesar de que era muy temprano y que el sol apenas comenzaba a salir. Podía escuchar las pequeñas risas de sus hermanos desde la sala. No quería levantarse, quería quedarse en su cama durante todo el día y disfrutar de la comodidad de su cama pero ese día tenía algo muy importante que hacer. Lo había estado pensando durante toda la noche pero finalmente había entendido que realmente tenía que hacerlo, esa mañana regresaría finalmente a la universidad. Estaba completamente decidida que tenía que empezar desde cero, tenía que encontrar su verdadera felicidad y su felicidad estaba en el arte. Había decidido finalmente abandonar su carrera para comenza
Kiara llevaba más de 20 minutos dentro de la enfermería, repentinamente al haber visto la gran cantidad de sangre que había comenzado salir de su nariz había terminado por perder el conocimiento. Cameron había reaccionado tan rápido que había evitado que ella se golpeara la cabeza contra el suelo al desmayarse. Gracias a él habían habían podido salir de la conferencia y llevar a Kiara a la enfermería.—¿Entonces acabas de demostrar que sigues queriendo a Kiara—Preguntó Wendy, afuera de la enfermería mientras esperaban por Kiara. Cameron soltó un pequeño suspiro y sonrío fríamente antes de cruzarse de brazos.—Simplemente lo he dicho para que mi padre la deje salir—soltó con un tono de voz frío.— ella necesitaba venir a enfermería. Que sea educado no significa que la sigo queriendo.&mdash
El pasillo del hospital se encontraba en completo silencio, Kiara se mantenía sentada sentada en una de las sillas del pasillo. Temblando mientras observaban el reloj que tenía frente a él. De vez en cuando se podía escuchar los suspiros llenos de frustración de los chicos, todos estaban completamente aterrados. Especialmente por las palabras que le había soltado antes de desmayarse.Ninguno podía entender cómo es que eso había sucedido, usualmente Cameron le daba mantenimiento su auto y era completamente imposible que sus frenos se rompieron de esa manera. Todos estaban completamente seguros de que a él lo habían saboteado y que lo habían hecho de una manera que el objetivo principal era acabar con la vida de Cameron.Cameron llevaba más de tres horas en cirugía, el doctor había mencionado que era posible que él pudiera dejar de caminar por un cierto tiempo debido a que presentaba un golpe en la columna vertebral pero él siempre lograría volver a caminar con unas
Había pasado casi una semana desde el accidente de Cameron y todo parecía comenzar a fluir bastante bien. Gracias a los medicamentos es que él logró salir del hospital fácilmente pero su cuerpo seguía bastante dañado y tenía que usar una silla de ruedas para poder moverse ya que caminar no era una opción . El doctor había mencionado que era probable que sus piernas tardaran uno o dos meses a curarse por completo, todo dependería de cómo sus heridas fueran desarrollándose. Lamentablemente Cameron había perdido la oportunidad de asistir a la segunda entrevista y ni siquiera tenía la manera de poderse comunicar con los directivos del equipo ya que habían regresado a su ciudad. Todos podían notar como Cameron día con día parecía estar un poco mejor aunque a veces volvía caer en crisis emocionales que terminaban cayendo sobre Kiara aunque a ella no le importaba en lo absoluto tener que soportar las crisis nerviosas que Cameron ocultaba con furia. Ella lo entendía completamente ya q
Camarón se había percatado que ella se encontraba bastante rara desde que la noche anterior habían tenido esa extraña pelea sobre lo que él realmente deseaba hacer. Estaba un poco confundido pero no tenía intención alguna de preguntarle qué era lo que sucedía. Aún seguían teniendo una extraña relación en la cual él seguía alejándose de ella. No podía evitarlo, cada vez que pensaba en entregarle un poco de confianza se terminaba acordando de lo que había sucedido hace meses y terminaba alejándose de nuevo. Estaba un poco cansado de la situación pero simplemente no sabía qué hacer con sus sentimientos cobardes. Esta mañana se sentía un completo idiota, especialmente porque había aceptado ir a desayunar con sus padres, incluso después de haberse separado por completo de ellos. En esos momentos lo único que los unía era el apellido y la sangre que corría por sus venas porque en lo sentimental y en lo social se habían separado completamente. Kiara se había percatado que Camerún se había