Parte 8...
Alessandro
La noche estaba oscura y una llovizna reciente dejaba humedad en las estrechas calles de esta parte de la ciudad, donde las débiles luces de las farolas iluminaban el camino para mí y mis dos guardaespaldas.
El sonido de nuestros pasos apresurados resonaba en las paredes de ladrillo, mezclándose con el ruido distante de la ciudad bulliciosa. Aquí ya comienza a haber más movimiento. El olor a tensión flotaba en el aire después del sangriento enfrentamiento entre nuestros grupos y yo estoy determinado a capturar al matón que escapó. No volvería a casa para contar historias.
Al doblar la esquina, vimos al fugitivo entrar apresuradamente en una pequeña cafetería. Esto es una mierda, involucrar a personas comunes. Pero estos cobardes siempre lo hacen, para intentar escapar.
Las luces fluorescentes parpadeaban, revelando el letrero desg