Elea ha vuelto a casa en buen estado de salud como antes de desmayarse. Como si no tuviera ninguna enfermedad, Elea ya está activa normalmente. En casa se toma el tiempo para cocinar, incluso para plantar flores y cuidarlas. Como no se le permite volver a Freelife, Elea se mantiene ocupada leyendo, viendo la televisión, haciendo pasteles e incluso ordenando la ropa escolar de Owen.

Después de revisar la ropa de Owen, Elea cambió para revisar su vestidor. Elea revisó su propia ropa y luego continuó revisando la ropa de Axelle. Cuando encontró una camisa de Axelle con un botón desprendido, Elea buscó directamente su equipo de costura.

"El, no es necesario coserlo, tengo miedo de que la aguja te lastime", reprendió Axelle, que acababa de terminar de ducharse. Como no estaba trabajando, Axelle observó durante todo el día la ocupación de Elea que en su opinión era exagerada. Axelle sintió que Elea solo estaba tratando de evitarlo.

"¿Cómo puedes usar ropa a la que le falta un botón?", pregu