Adina sacó el traje manchado de sangre de la basura.

Lo levantó y sintió algo en el bolsillo. Cuando lo tocó, se quedó atónita al instante.

Era...

Su corazón volvió a galopar.

Frunció los labios y solo consiguió controlar su expresión al cabo de unos segundos.

Se acercó a la cama y le entregó el traje a Duke. "Aquí tienes".

Él agarró el traje, sin importarle que estuviera sucio. Buscó en el bolsillo antes de sacar una pequeña caja roja.

Miró a Adina antes de decirle en un tono suave y gentil: "Addy, ¿quieres casarte conmigo?".

Abrió la caja, revelando un deslumbrante anillo de diamantes rosa.

El anillo fue tallado a la perfección, y brillaba bajo la luz, centelleando ante los ojos de Adina.

Si no hubiera ocurrido el incidente de hoy, la propuesta que preparó habría sido perfecta.

Pero ahora estaban en una pequeña sala en un hospital. No había rosas ni nada romántico. Los rodeaba el penetrante olor del desinfectante y el goteo de la intravenosa.

Sin embargo, el corazón de A