Brittany estaba segura de que estaba manejando muy bien a Curthwulf. Pero, para hacer más creíble su preocupación y miedo, siguió llorando hasta que lentamente se alejó del pecho donde siempre quería estar.
— Lamento si te he metido en problemas. Es solo que tenía miedo de que algo te pasara. Como te llamé y no me contestaste, vine a donde marcaba el rastreador, pensando que algo malo te había sucedido. Lo siento. — dice Brittany limpiando sus mejillas.
— No puedes hacer las cosas así sin pensar. Recuerda que estamos frente a una persona peligrosa. Así que, desactiva ese rastreador y vuelve a casa. Estoy bien aquí.
— ¿Por qué estás en un lugar tan desagradable? ¿Acaso quieres colocar una trampa a alguien? Porque sin duda, ese no es un lugar para tener una reunión amigable con alguien. — dice Brittany y Curthwulf guarda silencio.
— No importa el motivo por el que estoy allí, no vuelvas, por favor. Regresa a tu casa, mantente tranquila, trabaja si quieres hacerlo, pero, vete, por favor.