(Al día siguiente)
La alarma suena a todo volumen haciéndome sobresaltar de la cama —¡auch! — escucho cuando sin querer golpeo algo con mi mano y al voltear a ver, a mi lado esta Álvaro enredado entre las sabanas «¿Cómo es que llegamos aquí?» me pregunto y la manera que me mira en estos momentos, me hace dudar de todo. Rápidamente apago la alarma y vuelvo a mirarlo —no lo recuerdas, ¿no? — me pregunta y entrecierro mis ojos.
—¿De