El supervisor escuchó esto. Su corazón se aceleró de repente.

Su rostro cambió ligeramente.

Nicole estaba presente en el evento. ¿Cómo podía pedirle a la prima de Nicole que fuera una camarera?

¿Podría ser que una dama de la alta sociedad quisiera experimentar la vida de una plebeya?

Al otro lado, Eric reflexionó un momento. Su rostro era indiferente mientras miraba al supervisor junto a Xandria.

Eric se quitó el saco manchado y dijo con un tono severo: “Que lo pague ella”.

Las palabras fueron breves y concisas, sin nada más.

En un principio, Eric no quería darle importancia al asunto, pero como se trataba de Nicole, ella probablemente daría la cara.

De esta manera, podría tener la oportunidad de encontrarse con ella a solas.

Eric se felicitaba a sí mismo por su brillante idea.

El supervisor miró a Eric con incredulidad, pero no se atrevió a cuestionar al hombre. Respondió inmediatamente después de mostrar su sorpresa.

El lujoso saco italiano hecho a mano que llevaba Eric er