Eric miró a Nicole, quien estaba a su lado. Ella solo estaba concentrada mirando la pantalla grande. Las curvas de su perfil lateral eran suaves. Su puente nasal era alto, y cada pulgada de su piel era perfecta.

Nicole miraba la película en silencio. No importaba que tan impactantes o emocionantes fueran los sonidos y las escenas, ella no tenía ni un poco de miedo. Más bien, estaba mirando con gran interés y soltaba un bufido de tiempo en tiempo.

Era como si no estuviera impresionada por esta película de terror de bajo presupuesto y se estuviera burlando de esos ridículos efectos especiales.

Lo estaba tratando como una comedia.

Eric apretó los puños con fuerza. Todos aquellos escenarios que tenía en la cabeza no pasaron. La anticipación y el fervor en su corazón también se disipaba con cada resoplo que ella daba.

Levantó su mirada hacia arriba y miró con tristeza esta supuesta película de terror.

Lo odiaba a muerte.

Nicole no tocó las palomitas de maíz ni la Coca-Cola en todo e