Yasmin pensó: ‘Si tan solo no hubiera conocido a Eric en ese entonces... Nada de esto habría sucedido. De esa manera, Clayton no me hubiera utilizado y no habría perdido mi libertad’.
Yasmin miró al hombre en el suelo con ojos sombríos. Su expresión se volvió viciosa.
Ella levantó lentamente la daga en su mano y torció los labios.
“Cuando él muera, heredarás su propiedad. Luego, podré regresar al Sudeste Asiático para reconstruir mis fuerzas. ¡Hijo, no te habré dado a luz en vano!”.
Chance se levantó del suelo y sacudió la cabeza para detenerla.
No obstante, a Yasmin no le importaba la objeción de Chance y solo quería resolver rápidamente el asunto en cuestión.
Yasmin sonrió. “Te dejaré ver cómo mato a tu padre. Probablemente quedes traumatizado por eso, pero no importa. Mami creció viendo cómo mataban a la gente y yo misma he matado gente. Eres mi hijo, entonces deberías aprender a matar. ¿Qué tal esto? ¿Por qué no lo matas? Incluso podrías curarte después de matarlo…”.
Después