Cuando Lance inclinó su cuerpo, Yvette solo se sonrojó levemente y lo empujó para recordarle.
“Seguimos en el garaje...”.
Su mano agarró la muñeca de ella y sus labios cayeron sobre el cuerpo de ella como lluvia, tocándola y avivando su fuego.
"No importa. Da igual...".
Su voz baja sonaba ronca como si estuviera reprimiendo cierta emoción. Su argumento fue muy convincente.
Yvette solo estaba fingiendo e inmediatamente se dejó, sin resistirse más.
Si le daba igual, entonces a ella también.
Nadie vendría a molestarlos de todos modos.
......
Pasó una cantidad desconocida de tiempo.
Yvette sentía como si estuviera en un cuerpo de agua. La embriaguez y el agotamiento la abrumaron, lo que la hizo incapaz de saber si esto era un sueño o la realidad.
Sentía como si alguien la estuviera cargando adentro y la llevara a un lugar muy cálido. Había agua por todas partes y se sentía muy cómodo.
Ella jugó con el agua con facilidad. Su conciencia se volvió borrosa como si estuviera jugando