Cap78. Caer en cuenta
[CONTINUACIÓN]
—Yo estoy de acuerdo —la abuela levantó la mano —. Pero como nadie se dignó a cocinar porque le dieron el día libre a la chica de cocina, y yo soy solo una visita, para aclarar, así que tendrán que ordenar algo —aclaró.
Una vez más tuve que reprimir mis ganas de reír.
Papá suspiró, tomó el teléfono de línea que colgaba sobre la pared y llamó al restaurante de comida china que siempre frecuentaba.
—No hay domicilio por el momento, se ha caído el sistema, pero dicen que se preparará la orden y puede ir alguien a traerla a ventanilla de autoservicio.
Nos miramos entre todos y era obvio que nadie quería ir, se miraba como si quisiera llover y, era claro que a nadie le apetecía mojarse.
Lucas fue quien tomó la iniciativa. Sin embargo, tanto mi padre, como el suyo, insistieron en que lo mejor era hablar en ese momento ya que el plan de la cena había fallado, y así fue como terminaron llevándolo al despachos para interrogarlo, o eso supongo.
—Supongo que entonces iré yo —me of