Desde que se encontró a su padre en el supermercado habían pasado unos días y las cosas habían estado tranquilas demasiado tranquilas y por una extraña razón eso inquietaba a Lisandro… ya que tenía un extraño presentimiento y no le gustaba, ya que la conocía y sabía que esa mujer era volatín y vengativa, por lo cual debía estar alerta a cualquier locura que intentara hacer ya que si mato nada evitaba que lo volviera a hacer… peor aún, no sabía dónde estaba porque su padre la dejo en la calle, lo cual significaba un gran peligro así que busco acelerar las cosas para tener todo listo para pedirle a la policía que la arrestara y la metiera a la cárcel.

- ¿En qué piensas? – en eso Lisandro alzo la mirada de los documentos que estaba revisando notando que Jonathan estaba parado a su lado mirándolo preocupado.

- Que ahora que mi padre se deshizo de esa mujer, no sé dónde pueda estar y eso me preocupa mucho – opino haciendo una mueca.

- ¿Quieres que contrate a alguien para que la busque?

- S