Justo cuando Juliet y Xander estaban a punto de brindar, un guerrero irrumpió en la terraza, con el aliento agitado y la cara llena de preocupación.
—Señor… Isa se ha escapado.
Dejando la copa sobre la mesa, Xander se levantó con rapidez, y sin decir una palabra, salió corriendo de la terraza, deja