Los Miedos de un Pequeño...
–Déjame adivinar…la sultana tiene hambre…
–Los deseos de Adalet deben ser cumplidos
–Y veo que su majestad el sultán está dispuesto a cumplirlos todos, ni siquiera con Defne hiciste eso – recibiendo una mirada del sultán
–Iré a ver a Adalet, antes de que la codorniz se enfríe
–Buena noche alteza – haciendo una reverencia, mientras Zeheb se marcha – su alteza Aysa quiere cordero
–Cómo ordene alteza, ahora mismo lo pondré a asar – haciendo una reverencia
Zeheb llega al pabellón de los dioses y al entrar por la habitación que conecta, ve a Adalet de pie frente al enorme balcón, hay luna nueva, pero el hombre siente por el ambiente tranquilo y el momento apacible que su sultana está contenta y que seguramente el bebé también lo está.
Así que entra y deja la bandeja en una mesa y con su voz le hace saber a Adalet que ha regresado.
–Zeheb – dando una sonrisa
–Ten, tu codorniz
–Gracias Zeheb, estoy segura de que el bebé también está contento – abrazando al hombre
–Lo mejor para mi sultana y