Agradeciendo a los Dioses por Nuestro Bebé...
La velada termina y todos retoman hacia sus hogares, los niños son conducidos hacia el harén y Zeheb lleva en sus brazos a la joven madre hacia la habitación de su sultana, al llegar Adalet entra y ve todos los regalos que hay para ella, desde vestidos más anchos, juguetes para el futuro bebé, hilos, sedas y telas finas para hacer sus ropas y por sobre todo la bella cuna adornada con un dragón marino con sus alas extendidas y un bello velo azul cubriendo el interior, las mantas ya están acomodadas y la futura madre no puede sino sentirse la más afortunada de todas.
–¿Eh?...
–Cuando los siervos se enteraron, Ayaz y la comadrona ordenaron traer todo esto para ti y nuestro hijo – acariciando con cariño el vientre de la joven
–Todos están felices, Zeheb…todos están felices por mi bebé – dando una sonrisa – pero todo parece que fuera para un niño ¿y si es niña?
–Será la más amada de mi sultanato – tomando el rostro de la joven madre – ¿Cómo quieres que se llame?
–De ser niña, quiero que se