Elizabeth Morgan
—No firme eso. — Dice la asistente de Christian, entrando abruptamente en mi oficina, donde estamos a cargo de la presidencia del grupo mi hija y yo de nuevo, ella como dueña y yo como su representante, o CEO.
— ¿Por qué no puedo firmar?, es una propuesta de negocios increíble. — Le respondo.
—Y es falsa, la empresa con la que firma el acuerdo es una empresa fantasma una vez firme usted paga una cantidad tan exorbitante que mandara a la quiebra al grupo Morgan, no se le ocurra firmar eso. — Dice ellas con la cara mortificada—.
— ¿Quién fue el autor de esto Christian?— Pregunto con asombro jamás pensé que llegara a tonto
—Sí. — Me responde ella, aun de pie y mirando hacia atrás como si alguien la estuviese siguiendo.
— ¿Por qué haces esto?— Le pregunto.
—Por venganza, el me trata como si mi hijo y yo no valiéramos nada, a mi me encantaría que usted tuviese una forma de mandarlo al diablo así yo quede sin trabajo. — Me responde.
—Gracias. — Respondo agradecida y por lo