CAPÍTULO 63: NO VOY A ESPERAR PARA LLEGAR A CASA (II)
Scarlett no pudo responder, pero su breve inhalación y sus jadeos fueron todo lo que Arzen necesitó. Él jugó con su clítoris y abrió los labios de su coño, entrando en ella y masajeando su canal con su dedo. El mundo de Scarlett giró y el orgasmo llegó rápido. El Alfa gruñó y retiró la mano. Antes de que ella pudiera quejarse, él habló.
—Necesito tenerte ahora —dijo con una maldición baja. La llevó contra uno de los árboles y la presionó contra él—. Debo tenerte ahora.
La agarró por la cintura y le subió el vestido hasta la cintura. Scarlett lo rodeó con sus piernas y Arzen abrió su pantalón con suma rapidez.
—¿Lo haremos aquí? —Scarlett miró a su alrededor, pero su cuerpo tenía vida propia y lo acomodó mientras Arzen hacía sus bragas a un lado y empujaba su longitud dentro de ella.
—No hay nadie aquí más que nosotros —respondió él, empujando hacia arriba y bajando su corpiño para liberar sus pechos.
Cuando él bajó la boca hacia su