POV: SIMON

El silencio se rompió.

— Dios mío... — susurró Airys, con los ojos desorbitados, llevándose la mano a la boca con un temblor visible en los dedos. Su rostro perdió color por un segundo. Los ojos se llenaron de lágrimas al ver la foto. — ¿Cómo...?

Respiró hondo, con dificultad. El pecho subía y bajaba, jadeante.

— Simon... ¿Qué tienes que decir en tu defensa? — preguntó, con la voz entrecortada, firme, pero visiblemente afectada.

— Me incriminaron. — declaré con firmeza, jadeando con dificultad. El dolor en las costillas volvió a latir con fuerza. Cada palabra parecía empujar las costillas rotas contra los músculos desgarrados. — Soy un beta estratega... ¿de verdad creen que, si fuera a cometer un crimen contra esta manada, de