Max tenía un buen amigo en la ciudad, había estado preso por lo que no solía juntarse con él, ya que ahora él tenía un puesto que conservar en una buena empresa, sacó un celular de su mochila, le puso el chip y le marcó:

- Thomas ¿cómo estás amigo, cuánto tiempo? -

Thomas de momento no lo reconoció y dijo:

- ¿Con quién hablo? –

- Soy Max, estoy en la ciudad, si te quieres ganar unos cientos, ven al hotel 10 en la 10-

- Max amigo, ahora estoy limpio, no quiero involucrarme en nada ilegal – le dijo Thomas a Max.

- ¿Y si te dijera que hay millones de por medio, ¿pensarías lo mismo? –

- Así cambia la cosa amigo, ¿dónde dices que nos veamos? –

- En el hot