Al día siguiente nos encontramos en el río. Todo parecía un sueño, y así como todos, en algún momento hay que despertar. Olvidé lo famoso que es realmente Jack, y que se encuentra en un momento crucial de su carrera como boxeador. Tras ganar el título, subiría de categoría. Y su entrenamiento sería aún más intenso. Aquella tarde fue la última que estaríamos juntos por un tiempo.
–Iré a verte siempre que pueda. –dijo, sosteniendo mi mano con fuerza. Sonreí mientras cortaba trozos de pasto con mi otra mano.
–No te preocupes por mí.
Me miró a los ojos y acarició mi mejilla con delicadeza.
–Emma&hellip