—¿Y rubia? ¿Qué tal me ha quedado? — Le pregunto mientras prueba la carne que he hecho.
Me lanza una mirada un poco extraña y con su mano me deja saber que necesita un minuto para contestar, ya que está masticando. —¿Quieres que sea honesta, o te miento? — Pregunta finalmente cuando termina.
《Oh, oh... creo que sigo siendo un pésimo cocinero...》
—Se honesta. Siempre. — Le pido.
—Bueno, no te diré que es lo mejor que he probado, pero no está mal. Igual, no te sientas mal, pero es que he comido asados en países como Argentina, Uruguay, etcétera; donde su especialidad es la carne... No eres tú, es mi paladar que es muy exigent