POV: Stella Sanders.
—Tienes que atender la mesa 5 — me informó Alexandra.
—¿La familia con el pequeño demonio? — contesté haciendo un raro gesto con mi cara.
—Si, ya sabes que no me gustan los niños — contestó Alexandra sin prestarme mucha atención mientras lavaba unos vasos.
—Lo voy a hacer pero me debes una — respondí para luego salir con una amplia sonrisa a hacer mi trabajo. No tenía de otra.
Había recuperado el brillo que creía perdido, veía los días más claros y por las noches dormía tranquila, había hecho las pases conmigo misma y eso se sentía tan bien.
Conseguí un nuevo amor, nos poníamos a leer por las tardes, teníamos gratas conversaciones, salíamos a correr y disfrutábamos de las mismas películas, definitivamente estaba enamorada.
—Te amo mucho, Stella Sanders — le dije a mi reflejo para luego echarme a reír. Créanme que me tomó mucho tiempo tener la confianza para mirarme al espejo y decirle cosas buenas a mi reflejo, al principio me avergonzaba.
Enamorarme de mí y compl