Semanas después Ayla empezaría sus pasantías en el hospital y eso por lo menos trajo alegría y satisfacción a su vida.
Amaba la profesion que había elegido, salvar vidas, poder brindar una mejor calidad de vida era ahora la razón que impulsaba su vida.
Sin embargo al salir del hospital y regresar en taxi a su apartamento experimento una sensación de vacio
Recuerda aquel collar con el dije de corazón que le regalo en su cumpleaños y que ha tenido guardado en el cajón de su closeth.
Lo saca y se pregunta cuando dejara de sentir amor por el. No termina de entender como es posible que a pesar que sabe que sus manos están manchadas de sangre, que la engaño al hacerle creer que estaba muerto, y de su relación con Shaina e