El guerrero al que llamaban "hermano mayor" se sentó de inmediato, recto, y los que escucharon sus palabras le echaron la mirada también. Todos parecían muy preocupados.
El guerrero en el asiento en seguida le preguntó:
—¿Solo salió Dominic? ¿Y Reinaldo Navarro? ¿Cómo están ellos dos?
El hombre calvo con túnica morada respiró hondo y, con una expresión algo complicada, respondió:
—Ambos han salido, y los dos están completamente ilesos.
Al escuchar eso, los alrededores se llenaron de exclamaciones de sorpresa. Alguien no pudo evitar preguntarle en voz alta:
—¿Completamente ilesos? ¿Estás seguro? ¿Realmente están ilesos? ¡Recuerdo que ellos dos desafiaron el nivel más alto de dificultad! Y están así, ¿sin ni un rasguño?
El hombre calvo con túnica morada le lanzó una mirada con frialdad al que preguntó y respondió:
—¿Por qué mentiría? ¿Crees que esto es divertido? Ya se ha esparcido la noticia, si no me crees, ¡ve a averiguarlo por ti mismo!
Con esas palabras, nadie dudó. Lo que al